Conceptos Basicos Del Judaismo. Confirmados En La Fe. Creando Tu Propio Avatar. Creer, Para Que? Del Lado De Los Pobres. Diccionario Infernal. Dios Es Nuestro Padre. Iniciacion Cristiana De Ninos 1. Download Eucaristia Y Divorcio. Hacia Un Cambio De Doctrina? Religion PDF. Download Gracias, Padre! Libro De La Familia.
Download Jesus Es Nuestro Salvador. Iniciacion Cristiana De Ninos 2. Catequesis Madrid PDF. El Alimento Del Alma Peq. El Arte De Ensonar ePub. El Camino Abierto Por Jesus. Esto dijo Ezra Pound: «La belleza se complace en evitar el resplandor deslumbrante. El alma contiene una linterna que vuelve luminosa tu soledad. Puede despertar a su tibia luminosidad. El alma redime y transfigura todo porque es espacio divino. En este nivel, la memoria es la gran amiga de la soledad.
Puedes intuir el equilibrio secreto de tu alma. El interior nos reserva una maravillosa acogida. El Maestro Eckhart ilustra este concepto al decir que en el alma hay un lugar que no pueden tocar el espacio, el tiempo ni la carne.
Es el lugar eterno de nuestro seno. Por consiguiente, nuestra expectativa es una fuerza creativa y a la vez constructiva.
Nuestra intencionalidad lo construye. En general construimos nuestro mundo de manera tan natural que somos inconscientes de lo que estamos haciendo en este preciso instante. Nuestra intencionalidad construye los paisajes de nuestro mundo interior. El alma crea, forma y puebla nuestra vida interior. Separada de la santidad, se vuelve una cifra inocua. Despertar el alma es viajar hacia la frontera donde la experiencia se inclina ante la alteridad en tremens et fascinans.
Tu manera de pensar determina lo que descubres. El pensamiento te relaciona con tu mundo interior. Si los pensamientos no son tuyos, son de segunda mano. Cada uno debe aprender el lenguaje singular de su alma. Tal vez sea la primera vez que contemplas tu yo tal como es. Pero no debemos evitar la integridad de nuestro ser para reducir el dolor. La gente que se consagra a ello lleva una vida contemplativa. Cuando visitas a alguien en su casa, ocupan la puerta y el umbral las tramas de presencia de todas las recepciones y despedidas que suceden en ellos.
Son casas especiales que alojan a los supervivientes de la soledad. Se produce un desahucio siniestro; constantemente se arrastra la vida de la gente hacia el exterior. La publicidad y la realidad social exterior, implacables propietarios del mundo moderno, expulsan el alma del mundo interior.
Este exilio exterior nos empobrece. La soledad fecunda es inconcebible sin silencio ni espacio. El silencio es uno de los grandes umbrales del mundo. En lo fundamental existe el gran silencio que va al encuentro del lenguaje; todas las palabras provienen del silencio. El lenguaje que no reconoce su afinidad con la realidad es banal, denotativo, puramente discursivo. Cada persona es destinataria cotidiana de nuevos pensamientos y sensaciones inesperadas.
No es una estructura imaginada por el solitario amor propio; crea comunidad. Hay poca paciencia para el silencio de donde surgen las palabras o el que se encuentra entre y dentro de ellas. Cuando lo olvidamos o descuidamos, vaciamos nuestro mundo de sus presencias secretas y sutiles.
Ya no podemos conversar con los muertos o ausentes. Debes crear un espacio para que obre en ti. Es una imagen del silencio como fuerza que descubre las profundidades ocultas. Una de las obligaciones de la amistad verdadera es escuchar con sentimiento y creatividad los silencios ocultos.
En la vida moderna nos sentimos apremiados a expresarnos. La calidad de lo expresado suele ser superficial y repetitiva. La profundidad y la esencia de una amistad se reflejan en la calidad y el amparo del silencio entre dos personas.
Una vez que la reconoces, el silencio se profundiza. Cada figura expresa un aspecto de tu naturaleza. Es frecuente ver personas interiormente di- vididas. Pero nuestro desconocimiento de esos innumerables yos empobrece gravemente nuestra existencia e impide el acceso al misterio. Debemos desarrollar un sentido nuevo de la maravillosa complejidad del yo. Necesitamos modelos o pautas de pensamiento justas y adecuadas a ella. Se obligan a ser conformistas.
Nuestra personalidad herida se vuelve una fuente de placer perverso y consolida nuestra identidad. Con frecuencia parecemos adictos destructivos a lo negativo. Debemos revalorar eso que consideramos negativo. Evitar lo negativo es incitar su recurrencia. Debemos buscar nuevas formas de comprenderlo e integrarlo. La vivencia del arte puede ayudarte a construir una amistad fecunda con lo negativo. A veces parece que la moral es enemiga del crecimiento.
Un aspecto alentador de lo negativo es su sinceridad. No miente. Cuando entras en tu soledad, una de las primeras presencias que se anuncia es lo negativo. En esta suerte de bautismo, lejos de desterrar aquello que a primera vista parece desagradable, uno lo integra en su vida. Ser generoso con ellas es un deber sagrado. En cierto sentido es el deber de ser padre afectuoso para esas cualidades extraviadas. Un enemigo digno puede revelar tu negatividad y potencialidad.
Aprender a amar a tus enemigos es conquistar una libertad que trasciende el rencor y la amenaza. El alma es sabia y sutil; reconoce que la unidad fomenta el arraigo. El alma adora la unidad. Esta liturgia de recordar o acordar nunca cesa. La soledad humana es rica e infinitamente fecunda. El mar deleita la vista humana. La costa es un teatro de movimiento armonioso.
El mar desenreda la mente anudada. Todo se suelta y vuelve a integrarse. Se alivian, liberan y curan las falsas divisiones. Nuestra soledad es distinta. La soledad humana es antisolitaria. El elemento verdaderamente solitario en la soledad es el miedo.
Cada persona ocupa un terreno tan distinto que las comparaciones son imposibles. Lo sagrado es hermano de lo secreto. Al proclamar la doctrina de la autosuficiencia, el mundo moderno ha negado el alma y la ha obligado a llevar una existencia marginal y precaria. Si bien puede crear dificultades, la timidez es una cualidad atractiva. Al sembrar en la primavera, uno encomienda las plantas a la oscuridad del suelo, que lleva a cabo su obra.
Vuelves a desenterrarlas para plantarlas en estrecha proximidad. Un viejo recuerdo abre una nueva herida. Es prudente permitir al alma realizar su obra secreta durante el tiempo nocturno de la vida. Tal vez no veas nada nuevo durante mucho tiempo. Debemos sentirnos realizados y satisfechos. Todos tenemos heridas; debemos ocuparnos de ellas y dejar que se curen. La esperanza creativa cura y renueva. Muchas personas no viven la vida que desean. Muchas de las cosas que les impiden cumplir su destino son falsas.
Tenemos una sola vida, es una pena permitir que la limiten el miedo y las barreras falsas. Es hermoso imaginar que la verdadera divinidad es la presencia en la que se armonizan toda belleza, unidad, creatividad, oscuridad y negatividad.
A veces la gran carencia de bendiciones en y alrededor de nosotros deriva de que no vivimos la vida que queremos, sino la que se espera de nosotros. Estamos en disonancia con la signatura secreta y la luz de nuestra propia naturaleza. Cada alma tiene su forma. Cada persona tiene un destino secreto. Cuando tratas de imitar lo que hicieron otros o adaptarte por la fuerza a un molde prefabricado, traicionas tu individualidad.
Al redescubrir nuestra naturaleza infantil, entramos en un mundo de potencialidad benigna. Desechamos los fardos falsos. Entramos en consonancia con nuestro ritmo. Que aprendas a respetar tu individualidad y tu particularidad. El movimiento siempre atrae a los humanos. Esto se llama desarrollo o crecimiento. Cada vivencia que despierta en ti enriquece tu alma y profundiza tu memoria. El alma humana contiene bellas potencialidades de crecimiento. Para comprenderlo, podemos concebir la mente como una torre con muchas ventanas.
Desgraciadamente, muchas personas permanecen atrapadas delante de una sola ventana. Uno crece cuando se aleja de esa ventana y pasea por la torre interior del alma para volverse hacia las otras ventanas. Tampoco significa evitar riesgos y peligros para conservar el alma pura y la conciencia despejada.
Cuando eres fiel al riesgo y a la ambivalencia del crecimiento, comprometes tu vida. El alma ama el riesgo, que es la puerta por donde puede entrar el desarrollo. Dijo Holderlin: Nah ist und schwer zu fassen der Gott. Wo aher Gefahr ist, wachst das Rettende auch.
Este ritmo da forma a nuestra vida. Cada uno es distinto. Para los celtas, la naturaleza no era materia, sino una presencia luminosa y sobrenatural plena de profundidad, potencialidad y belleza.
Se lo experimenta como una jaula precisamente porque transcurre en el lugar de trabajo. El lugar de trabajo suele ser complejo y penoso. Necesitamos ganar dinero; no tenemos alternativa. En cambio, los desempleados se sienten frustrados y denigrados, y sufren una merma de su dignidad.
Sin embargo, los que trabajamos con frecuencia nos sentimos atrapados en una jaula de previsibilidad y rutina. El trabajo suele hundirnos en el anonimato. Habitamos el lugar del trabajo y a la tarde, cuando nos vamos, se olvidan de nosotros. El alma anhela expresarse La persona humana tiene un anhelo profundo de poder expresarse. Puede volar por todas partes y estar con cualquier persona. Toda vida necesita expresarse. En el campo, el trabajo tiene efectos claros y visibles.
Cuando recoges patatas, observas el resultado; el huerto da sus frutos enterrados. Cuando alzas un muro en un campo, introduces una nueva presencia en el paisaje. Es agotador, pero uno ve los frutos. Este trabajo se realiza en el reino invisible. Quien trabaja en el territorio de la mente no ve nada. En ocasiones vislumbra leves ondas producidas por su esfuerzo. Se necesita mucha paciencia y confianza en uno mismo para intuir la cosecha invisible en el territorio de la mente.
El trabajo exige tanto esfuer- zo que el trabajador siempre es vulnerable. Esto era lo que despojaba a la tierra de su poder y fecundidad. Era una buena cuerda. Fue al cobertizo a buscarla y al llegar vio que el barril estaba lleno de mantequilla. Cuando hablamos de un individuo, hablamos de su presencia, que es la forma en que se manifiesta su individualidad frente a otros. La presencia es la textura del alma de esa persona.
El de un lugar de trabajo es una presencia grupal muy sutil. Es benigno, acogedor y creativo. El lugar puede ser muy hostil; con frecuencia es un ambiente de poder. Uno trabaja para personas que tienen poder para despedirlo, criticarlo, abusar de uno, comprometer su dignidad. No es un ambiente acogedor. La gente tiene poder sobre nosotros porque le entregamos nuestro poder. Usa su poder de manera muy negativa. A veces permitimos que la gente ejerza un poder destructivo sobre nosotros simplemente porque no la interrogamos.
Todos conocemos la historia del manto del emperador. Una palabra verdadera tiene un poder total. Debilidad y poder Con frecuencia las personas que ejercen el poder no son tan fuertes como quieren aparentar. Buscan posiciones de poder para compensar su propia fragilidad y vulnerabilidad. Si quieres enfrentarte creativamente a esa persona, debes hacerlo con mucho tacto y de manera indirecta. Frente a una figura autoritaria, uno regresa a la infancia.
Entre poder y autoridad hay una diferencia crucial. Cuando adquieres conciencia de la integridad de tu poder interior, te conviertes en tu propia autoridad.
Es decir, eres el autor de tus ideas y acciones. El mundo funciona por medio de estructuras de poder. Cuando te controlan, no te tratan como sujeto sino como objeto.
Las personas que ejercen el poder suelen tener un instinto sobrenatural para utilizar el sistema en tu contra. Conozco a un hombre que se hizo millonario en el negocio de la ropa.
Pagaba a sus obreras salarios muy bajos. Las empleadas se quejaron. Amenazaron con declararse en huelga. El hombre mantuvo el volumen elevado. En el lugar de trabajo moderno, donde existen los sindicatos y los derechos del trabajador, la patronal no recurre a maniobras tan groseras. En el lugar de trabajo suele imperar una gran competitividad. A veces los patronos incitan a los trabajadores a competir entre ellos. Ve en ellos una amenaza. Cada uno tiene un don particular.
La vida es mejor cuando uno puede desarrollarlo y expresarlo en el trabajo. No hay motivos para que cada lugar de trabajo no empiece a desarrollar esa clase de creatividad. Una firma o empresa que obtiene grandes ganancias debe asistir y mantener a los 'pobres y los marginados.
Cuando el trabajo crea productos que ponen en peligro a las personas y la naturaleza, es necesario criticarlo y cambiarlo. En el mundo del trabajo creativo, donde se emplean tus dones, no hay competencia. Todos queremos ser parte de algo. Queremos pertenecer a un grupo, una familia y en especial al lugar donde trabajamos.
En cambio, son excesivas las personas que pertenecen al sistema porque las obligan y las dirigen. Las personas suelen ser muy irreflexivas en su forma de participar. Pertenecen de manera ingenua a los sistemas en que participan. En casi todas las empresas o lugares de trabajo hay individuos desilusionados. Es muy importante encontrar un equilibrio en tu entrega.
Mucha gente necesita pertenecer a un sistema exterior porque teme pertenecer a su propia vida. Debes pertenecer ante todo a tu propia interioridad. Nadie puede alejarte, excluirte o desterrarte de tu interioridad. Han aprendido a apreciarla por otras razones, a saber, que los mercados son tornadizos y los cambios son tan veloces que las viejas pautas de control del trabajo han dejado de ser productivas.
Se empieza a reconocer que el sistema lineal repetitivo de control del trabajo y el trabajador ya no es rentable. Por consiguiente, el alma es bienvenida en el lugar de trabajo. Siempre supera nuevos umbrales y libera posibilidades de conocimiento y creatividad que la mente lineal, controladora, externa ni siquiera llega a vislumbrar. Es una gran amiga de la posibilidad. Todos lo hacen, no hay novedad en ello. A veces un trabajador nuevo aporta una forma distinta de pensar y preguntar.
Es imposible forzar el alma. En cambio, cuando se realiza un trabajo intelectual preciso y exigente es necesario dormir mucho. Detestaba tener que ir a la cama y todas las noches me esforzaba por dormir.
Nadie debe ser indiferente a su trabajo ni al lugar donde lo ejecuta. Es muy importante que cada uno lo analice cuidadosamente. Si no, tal vez deba tomar algunas decisiones penosas. Si vendes tu alma, te dan a cambio una vida de desdichas. La respetabilidad y la seguridad son trampas sutiles en el trayecto de la vida.
Aplican esta rutina mental a todo, incluso a su vida interior. No se puede reprimir impunemente la presencia del alma. Puede apoderarse de toda tu identidad. Nada retrata mejor al sistema y el funcionario que el diestro anonimato, el surrealismo de los detalles y el humor negro de Kafka.
Esas personas son prisioneras de sus funciones. Limitan y reducen su vida. Se alejan de su propia vida. Ejercitar solamente el aspecto exterior lineal del intelecto puede ser muy peligroso. Corre un gran peligro de sufrir una crisis. La superficie lineal del mundo del trabajo no puede acoger la profundidad del alma. Estaba desesperado por salir de la selva. Tres o cuatro africanos cargaban su equipaje. Persistieron en su negativa. Deja que la presencia descuidada de tu alma vuelva a conocerte y a pasear contigo otra vez.
Puede ser un reencuentro hermoso con tu misterio olvidado. El tiempo era tiempo de maravillarse. Es uno de los rasgos encantadores de la vida en Irlanda. La gente tiene tiempo. Esa persona suele carecer de foco. Ha permitido que la tierna presencia de su experiencia se dividiera. Queremos adecuar todo a un mismo molde. No nos gustan las formas imprevistas. Me obsesionaba la idea de que era un trabajo imposible.
Con frecuencia recibimos un regalo disimulado. Hay un hermoso cuento sobre un joven que fue coronado rey. Le hicieron muchos regalos. Llamaron a la puerta. La semana siguiente, a la misma hora, llamaron a la puerta. El rey era demasiado bueno para decepcionar al anciano o menospreciar su generosidad. Sin embargo, mi padre la transformaba con unos golpes de martillo.
Los dos la llevaron a palacio, donde el emperador y los cortesanos los recibieron con grandes muestras de placer. Que veas en lo que haces la belleza de tu alma.
Que tu trabajo nunca te canse. Que nunca te pierdas en ausencias insulsas. Que la noche te encuentre en estado de gracia y realizado. Que comiences la noche bendecido, abrigado y protegido. Que tu alma te serene, consuele y renueve. El ojo siempre busca la forma de la cosa. La realidad suele expresarse con esta forma. Para los celtas, el mundo natural estaba compuesto de varios reinos.
En lo alto estaba el mundo supersensible o superior de los cielos. El ser humano vive en el tiempo; por lo tanto, su vida es circular.
Venimos de lo desconocido. Apa- recemos sobre la Tierra, vivimos en ella, nos alimentamos de ella y llegado el momento volvemos a lo desconocido. El mar sigue este ritmo; la marea fluye y refluye. Es como el aliento humano que entra, llena el pecho y vuelve a partir.
A medida que envejeces, el tiempo afecta a tu cuerpo, a tus vivencias y sobre todo a tu alma. Hay un gran patetismo en el proceso de envejecer.
Para investigarlo, veamos primero nuestra afinidad con la naturaleza. Toda vida necesita expresarse. En el campo, el trabajo tiene efectos claros y visibles. Cuando recoges patatas, observas el resultado; el huerto da sus frutos enterrados. Cuando a zas un muro en un campo, introduces una nueva presencia en el paisaje.
Es agot dor, pero uno ve los frutos. Este trabajo se realiza en el reino invisible. Quien trabaja en el territorio de la mente no ve nada. Se necesita mucha paciencia y confianza en uno mismo para intuir la cos cha invisible en el territorio de la mente.
Pisreoga Para muchas personas, el lugar de trabajo es frustrante, ya que no permite ni el desarrollo ni la creatividad. El trabajo exige tanto esfue zo que el trabajador siempre es vulnerable. Esto era lo que despojaba a la tierra de su poder y fecundidad.
Era una buena cuerda. Fue al cobertizo a buscarla y al llegar vio que el barril estaba lleno de mantequilla. Cuando hablamos de un individuo, hablamos de su presencia, que es la forma en que se manifiesta su indiv dualidad frente a otros.
La presencia es la textura del alma de esa persona. El de un lugar de trabajo es una presencia grupal muy sutil. Es benigno, acogedor y creativo. El lugar puede ser muy hostil; con frecuencia es un ambiente de poder. Uno trabaja para personas que ti nen poder para despedirlo, criticarlo, abusar de uno, co prometer su dignidad. No es un ambiente acogedor. La gente tiene poder sobre nosotros porque le entregamos nuestro poder. Usa su poder de manera muy negativa.
A veces permitimos que la gente ejerza un poder de tructivo sobre nosotros simplemente porque no la interr gamos.
Una pal bra verdadera tiene un poder total. Debilidad y poder Con frecuencia las personas que ejercen el poder no son tan fuertes como quieren aparentar. Buscan posiciones de poder para compensar su propia fragilidad y vulnerabilidad. Si quieres enfrentarte creativamente a esa persona, debes hacerlo con mucho tacto y de manera indirecta.
Frente a una figura autorit ria, uno regresa a la infancia. Entre poder y autoridad hay una diferencia crucial. Cuando adquieres conciencia de la integridad de tu poder interior, te conviertes en tu pr pia autoridad. Es decir, eres el autor de tus ideas y acciones. El mundo funciona por medio de estructuras de poder. Cuando te controlan, no te tratan como sujeto sino como objeto. Conozco a un hombre que se hizo millonario en el negocio de la ropa.
Pagaba a sus obreras salarios muy bajos. Las empleadas se quejaron. Amenazaron con declararse en huelga. El hombre mantuvo el volumen elevado. En el lugar de trabajo moderno, donde existen los sindicatos y los derechos del trabajador, la patronal no recurre a maniobras tan gros ras. En el lugar de trabajo suele imperar una gran competitividad. A veces los patronos incitan a los trabajadores a co petir entre ellos.
Ve en ellos una amenaza. Cada uno tiene un don particular. La vida es mejor cuando uno puede desarrollarlo y expresarlo en el trabajo. No hay motivos para que cada lugar de trabajo no empiece a desarrollar esa clase de creatividad. Una firma o empresa que obtiene grandes g nancias debe asistir y mantener a los pobres y los margin dos. Cuando el trabajo crea productos que ponen en peligro a las personas y la natur leza, es necesario criticarlo y cambiarlo. En el mundo del trabajo creativo, donde se emplean tus dones, no hay competencia.
Todos queremos ser parte de algo. Qu remos pertenecer a un grupo, una familia y en especial al lugar donde trabajamos. En cambio, son excesivas las personas que pertenecen al sistema porque las obligan y las dirigen.
Las personas suelen ser muy irreflexivas en su forma de participar. Pertenecen de manera ingenua a los sistemas en que participan. En casi todas las empresas o lugares de trabajo hay individuos desilusionados. Es muy importante e contrar un equilibrio en tu entrega. Mucha gente necesita pertenecer a un sistema exterior porque teme pertenecer a su propia vida.
Debes pertenecer ante todo a tu propia interioridad. Nadie puede aleja te, excluirte o desterrarte de tu interioridad. Han aprendido a apreciarla por otras razones, a s ber, que los mercados son tornadizos y los cambios son tan veloces que las viejas pautas de control del trabajo han de- jado de ser productivas. Se empieza a reconocer que el si tema lineal repetitivo de control del trabajo y el trabajador ya no es rentable. Por consiguiente, el alma es bienven da en el lugar de trabajo.
Siempre supera nuevos umbrales y libera posibilidades de conocimiento y creatividad que la mente lineal, controladora, externa ni siquiera llega a vislumbrar. Es una gran amiga de la posibilidad. Todos lo hacen, no hay novedad en ello. A veces un trabajador nuevo aporta una forma disti ta de pensar y preguntar.
Espontaneidad y bloqueo En un lugar administrado de manera rutinaria y forzada, nada nuevo puede suceder. Es imposible forzar el alma. En cambio, cuando se realiza un trabajo intelectual preciso y exigente es necesario dormir mucho.
Detestaba tener que ir a la cama y todas las noches me esforzaba por do mir. Nadie debe ser indiferente a su trabajo ni al lugar donde lo ejecuta.
Es muy importante que cada uno lo analice cuid dosamente. Si no, tal vez deba tomar algunas decisiones penosas. Si vendes tu alma, te dan a cambio una vida de desdichas. La respetabilidad y la seguridad son trampas sutiles en el trayecto de la vida. Esto puede ser una trampa para los adictos a los n gocios. Aplican esta rutina mental a todo, incluso a su vida interior. No se puede reprimir impunemente la presencia del alma.
Puede apoderarse de toda tu identidad. Nada retrata mejor al sistema y el funcionario que el diestro anonimato, el surrealismo de los detalles y el humor negro de Kafka. Esas personas son prisioneras de sus funciones. Limitan y reducen su vida. Se alejan de su propia vida. Ejercitar solamente el aspecto exterior lineal del intelecto puede ser muy pel groso. Corre un gran peligro de sufrir una crisis. La superficie lineal del mundo del trabajo no puede acoger la profundidad del alma.
Estaba desesperado por salir de la selva. Tres o cu tro africanos cargaban su equipaje. Persistieron en su negativa. Deja que la pr sencia descuidada de tu alma vuelva a conocerte y a pasear contigo otra vez. Puede ser un reencuentro hermoso con tu misterio olvidado. El tiempo era tiempo de maravillarse. Es uno de los rasgos encantadores de la vida en Irlanda.
La gente tiene tiempo. Esa persona suele carecer de foco. Ha permitido que la tierna presencia de su exp riencia se dividiera. Queremos adecuar todo a un mismo molde. No nos gustan las formas imprevistas.
Me obsesionaba la idea de que era un trabajo imposible. Con frecuencia recibimos un regalo disimulado. Hay un he moso cuento sobre un joven que fue coronado rey. Le hicieron muchos regalos. Llamaron a la puerta. La semana siguiente, a la misma hora, llamaron a la puerta. El rey era d masiado bueno para decepcionar al anciano o menospr ciar su generosidad.
Sin embargo, mi padre la transformaba con unos golpes de martillo. Los dos la llevaron a palacio, donde el emperador y los cortesanos los recibieron con grandes muestras de pl cer.
Que veas en lo que haces la belleza de tu alma. Que tu trabajo nunca te canse. Que nunca te pierdas en ausencias insulsas. Que la noche te encuentre en estado de gracia y realizado. Que comiences la noche bendecido, abrigado y protegido. Que tu alma te serene, consuele y renueve. El ojo siempre busca la forma de la cosa. La realidad suele expresarse con esta forma. Para los celtas, el mundo natural estaba compuesto de varios reinos. En lo alto estaba el mundo supersensible o superior de los cielos.
El ser humano vive en el tiempo; por lo tanto, su vida es circular. Venimos de lo desconocido. Ap recemos sobre la Tierra, vivimos en ella, nos alimentamos de ella y llegado el momento volvemos a lo desconocido. El mar sigue este ritmo; la marea fluye y refluye. Es como el aliento humano que entra, llena el pecho y vuelve a partir. A medida que envejeces, el tiempo afecta a tu cue po, a tus vivencias y sobre todo a tu alma. Hay un gran p tetismo en el proceso de envejecer. Para investigarlo, veamos primero nuestra afinidad con la naturaleza.
Puesto que estamos hechos de arcilla, el ritmo exterior de las estaciones en la natural za se reproduce en nuestros corazones. Cuando es invierno en el mundo natural, los colores se desvanecen; todo es gris, negro o blanco.
Los paisajes y los bellos colores empalidecen. En el invie no, la naturaleza se retira. Cuando es invierno en tu alma, no conviene iniciar nuevos emprendimientos. Los colores maravillosos y la vida nueva que recibe la Tierra hacen de la primavera un tiempo de gran exuberancia y e peranza. Es un tiempo en el cual el d seo y la memoria se agitan y se buscan.
Por consiguiente, la primavera en tu alma es un tiempo maravilloso para e prender aventuras o proyectos nuevos, o realizar cambios importantes en tu vida. La primavera en el alma puede ser bella, llena de espera zas, fortificante. La primavera florece y avanza hacia el verano. En todas partes reinan la exuberancia, la fecundidad, una textura.
El v rano es tiempo de luz, crecimiento y llegada. Hay suficiente abrigo y profundidad de textura a tu alrededor para sostenerte, equilibrarte y cuidarte. Es un bello trasfondo para comprender el envejecimiento. El cuerpo envejece, se debilita y enferma, pero el alma que lo rodea siempre lo protege con gran ternura. Es un gran consuelo saber que el cuerpo se encuentra dentro del alma.
Cuando e piezas a envejecer, adquieres conciencia de la marcha veloz del tiempo. El tiempo es uno de los mayores misterios de la vida. Todo cuanto te sucede lo controla y determina el tiempo. El poeta Paul Murray dice que el momento es «el lugar de peregrinaje al que peregrino». El tiempo abre y expone el misterio del alma. Siempre me he maravillado ante la fugacidad y los misterios despl gados por el tiempo.
El tiempo pasa y se lo lleva todo. Esto puede ser un consuelo cuando sufres. Pero es imposible; todo tiene su fin. Nuestro tiempo se desvanece mientras lo vivimos. Nuestra cultura pone un acento fuerte y digno sobre la importancia y la sacralidad de la experiencia.
El no bre de ese lugar es memoria. R cuerdo haber visto en el Museo de Ciencias Naturales de Londres un corte transversal de un secoya gigante de Cal fornia. La industria del ordenador se ha apr piado del concepto. La memoria humana, en cambio, es sutil, sagrada y personal.
Posee su propia selectividad y profundidad. Es un templo interior de sentimientos y sensibilidad. Dentro de ese templo se agrupan diversas vivencias de acuerdo con sus sensaciones y forma particulares. Nuestro tiempo pad ce una amnesia profunda. La belleza y oportunidad de la vejez te ofrecen un tiempo de silencio y soledad para que visites la casa de tu memoria interior.
Puedes revisitar todo tu pasado. La m moria es el lugar donde reside tu alma. Puesto que el tie po lineal se desvanece, la memoria es poderosa. Sin embargo, hay otro lugar en nuestro interior que vive en un tiempo eterno: el alma. A medida que tu cuerpo envejece y se debilita, tu alma se enriquece, profundiza y fortalece.
La cal dad de una vivencia es lo que determina el ritmo del tie po. Cuando se sufre, cada segundo se alarga hasta parecer una semana. Anhelaba volver a su patria, la tierra de Eire. No pudo contenerse. Esta hermosa historia muestra la coexistencia de dos niveles de tiempo. Quien cr zaba el umbral observado por las hadas, terminaba atr pado en el tiempo mortal y lineal. El punto de destino del tiempo humano es la muerte. El tiempo eterno es prese cia ininterrumpida.
Le ofrecieron deliciosas bebidas y comidas. Shakespeare habla de los estragos del tiempo ete no en su soneto Como en la playa al pedregal las olas, nuestros minutos a su fin se apuran, cada uno desplaza al que ha pasado y avanzan todos en labor seguida. Es un consuelo hermoso: los sucesos de tu vida no desaparecen.
Nada se pierde ni se olvida. La idea de la memoria era muy importante en la espir tualidad celta. Lo que no se integra permanece fragmentado; a veces puede provocar un gran conflicto interior. Hay mucho para integrar de tro de cada persona. Visitar el templo de la memoria no es un mero regreso al pasado; es despertar e integrar todo lo que nos sucede. Todos ten mos experiencias, pero como dijo T. Eliot, las vivimos sin comprender su significado. En todo lo que te suc de se planta una semilla de experiencia.
Es igualmente importante que coseches esa experiencia. Que empiezas a recoger los frutos de tu experiencia. Los clasificas, seleccionas e integras. Exigen que c seches. Puedes hacerlo de dos maneras. Le quitas la piel protectora que la cubre. Ha- ces que vuelva a doler y sangrar. Tal vez existe un medio menos perturbador para atender tus heridas. Por consiguiente, muchas de tus heridas han curado bien y no debes volver a abrirlas.
Por eso debemos tratarnos con una gran ternura. Cuando visites las heridas en el templo de la memoria, los lugares donde cometiste errores graves y sientas fuertes remordimientos, no seas implacable contigo. En ese viaje espiritual, los errores suelen contarse entre los mejores momentos. Te llevaron a un l gar que de otro modo hubieras evitado. Cuando perdonas a tu yo, las heridas interiores empiezan a curarse. Esto no se ha de enfocar de manera cuantitativa, sino espiritual, con te nura. Deja que tu alma sea natural.
Desde esta perspectiva, la vejez puede ser un tiempo vulnerable. M chas personas se angustian y asustan al envejecer. Dicho de otra manera, las expectativas ayudan a crear el futuro.
M chos de nuestros problemas no son propiamente nuestros. Los atraemos con nuestra actitud pesimista. Siempre estaba despotricando. Los problemas no son meras constelaciones del alma y la co ciencia; con frecuencia adquieren forma espiritual.
Si bajas tus defensas naturales, las desdichas pueden entrar y ocupar diversos lugares en tu mente. La vez es tiempo de la segunda inocencia. Sin e bargo, aunque tu realismo reconoce la potencialidad neg tiva de la vida, tu perspectiva sigue siendo sana, esperanz da y luminosa. Es hermoso contemplar el rostro surcado de arrugas de una persona anciana, un rostro que ha vivido, y ver en sus ojos una bella luz. Es la luz de la inocencia, no como falta de e periencia, sino como confianza en lo bueno, lo verdadero, lo hermoso.
Con fr cuencia imagina un pasado muy distinto de lo que rea mente fue. Conozco una mujer solitaria que ha llevado una vida muy desprotegida. Ha sufrido mucho y con frecuencia ti ne problemas graves, pero una vez me dijo: «No lamento nada. A veces las dificultades son las mejores amigas del alma. Pero era la perla de gran valor, el campo que guardaba el tesoro. Ahora comprendo que debo entregar todo lo que tengo para poseerlo.
La vida no consiste en correr hacia un futuro que se aleja o desear un pasado imaginario. Es la sem lla profunda de la eternidad que te espera para recibirte. Es una forma sana de contemplar el futuro que viene hacia ti. Es muy estimulante c nocer a una persona anciana que sigue fiel a su fuerza vital joven y salvaje. El tiempo envejece, pero hay un lugar en el alma que el tiem- po no puede tocar. Es hermoso conocer esta verdad sobre uno mismo. Eres tan joven como te sientes. En el joven hay una gran intensidad y deseo de avent ra.
Quiere hacerlo todo. Quiere todo, ahora mismo. Uno va en todas las direcciones sin estar seguro de su camino. Por consiguiente, los viejos suelen quedar marginados. Hay un culto a la juventud en el que todos tr tan de conservar el aspecto juvenil. En realidad, esto no es belleza. La verdadera belleza es una luz que viene del alma. La quietud y la soledad se apoderan de tu vida. Esto no tiene nada de aterrador. Tu nueva serenidad y soledad, empleadas de manera creativa, pueden ser dones maravill sos, recursos muy fecundos para ti.
Una y otra vez nuestro desasosiego nos lleva a pasar por alto los grandes tesoros de nuestra vida. En nuestra mente siempre estamos en otra parte. Rara vez nos encontramos en el lugar donde estamos y en el tiempo de ahora. Son prisioneras del pasado. Otras se ven acosadas por el futuro; viven a gustiadas y preocupadas por el porvenir. La quietud es vital para el mundo del alma. La vejez puede ser un he moso momento para conocerte, acaso por primera vez. El temperamento, el orden, las estru turas y la superficialidad de los alemanes le resultaban muy penosos.
La experiencia, aunque dolorosa, fue extraordinaria. Una noche, estando en Connemara, conve saba sobre la soledad con un amigo. No debemos temer esa soledad. Si hacemos las paces con ella, puede darnos una libertad desconocida. Tenemos muchos conocimientos sobre todas las cosas imaginables. Puedes saber muchas cosas, poseer muchos datos sobre distintas cosas e incluso sobre ti mismo, pero lo que te conmueve es aquello que co prendes profundamente. Individual word in this online book is packed in easy word to make the readers are easy to read this book.
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